pérdidas, casi siempre solas.
Preguntamos, pedimos ayuda y no nos dan el agua que calma nuestra sed.
Miramos siempre a fuera, miramos a los demás, buscamos en otros la solución, la experiencia, pero
las respuestas se tardan en conseguir, porque, al final, la respuesta que buscas siempre está en ti.
Preguntamos, pedimos ayuda y no nos dan el agua que calma nuestra sed.
Miramos siempre a fuera, miramos a los demás, buscamos en otros la solución, la experiencia, pero
las respuestas se tardan en conseguir, porque, al final, la respuesta que buscas siempre está en ti.
Comentarios
Publicar un comentario